Rally Round the King es un juego de batallas de fantasía, pero Two Hour Wargames sacó después un suplemento por unos 10 €, con 150 listas de ejércitos históricos que van desde el 3.000 A.C. hasta el 1.500 D.C. y con el que se pueden jugar perfectamente batallas históricas.
Utilizando la lista de Galos número 27 y la de Romanos Tardíos número 39, decidí simular la batalla de Bibracte. Podía elegir qué bando comandar, pero preferí dejar que el juego controlara ambos bandos y ver si podía reflejar lo que aconteció en el 58 AC con más o menos fidelidad.
Elegí el despliegue de Defensa estática para los romanos y de Penetrar por el centro para los Helvecios pensando que eran los que mejor se adaptaban a lo que hicieron dichos ejércitos en esa batalla.
El general romano desplegó a sus tropas con una colina a sus espaldas. Las cuatro legiones veteranas, las VII, VIII, IX y X, en tres filas (triplex acies) en la zona baja de la ladera, mientras que en la cima de esta se dispusieron las dos legiones recién reclutadas, las XI y XII, junto con las tropas auxiliares. La caballería, en su mayoría aliados eduos, flanqueaba la formación.
Los helvecios atacaron la cuesta desde abajo, primero la caballería por los flancos y después la infantería por el centro, pero tras el característico ataque de los legionarios con sus pilum, los galos fueron contenidos y sufrieron grandes bajas. Después del primer ataque, los guerreros helvecios empezaron a retroceder; ante lo cual César ordenó a sus cuatro legiones veteranas que avanzaran.
La primera carga de los Helvecios colina arriba, en donde fueron recibidos por una fuerte lluvia de pila...
Y fueron rechazados sin gran esfuerzo, sufriendo bastantes bajas en el proceso.
De nuevo cargaron contra las legiones veteranas en la colina...
Y otra vez fueron rechazados. Esta vez con tantas pérdidas que ya no tenían fuerzas para una tercera carga.
En su lugar se reagruparon y cerraron filas.
Ahora Julio César dio la orden de cargar y perseguir a los abatidos Helvecios, y las legiones cargaron colina abajo, matando y desbandando a multitud de bandas de guerra.
Después del brutal choque, los romanos destruyeron rápidamente al resto de las unidades enemigas.
El desarrollo y resultado de la partida se ajustó bastante bien a lo que pasó realmente en aquella batalla. Quizás los Helvecios podían haberse disuelto antes pero pasaron muy bien todas las tiradas de moral. De todos modos no les sirvió de nada porque al final la superior calidad de tropa y de equipamiento de los romanos se hizo con la victoria.
La verdad es que me ha gustado esto de tener la posibilidad de recrear batallas históricas de la antiguedad yo solito en casa. En breve pondré otro informe de batalla, esta vez de romanos en Britania.